* Verdad Milei
Milei es la verdad de lo otro que no queríamos ver pero que impacta con su contundencia.
Cualquier persona tiene derecho a conectarse con las religiones monoteístas.
Ir al muro de los lamentos y lamentarse o llorar...
¿De qué se lamentaba y de qué lloraba Milei, el presidente de los argentinos?
Al ser un acto público uno puede interrogarse sobre la autenticidad con la que el presidente incluso bailó en lo comunitario. Hablo de ese lugar milenario. En ese viaje el presidente se reunió con las autoridades del Estado de Israel y comprometió a la Argentina en una guerra contra Hamás.
No le preguntó a nadie si querían participar en esa Guerra y cuáles son las consecuencias que puede tener. Galtieri como presidente de la Argentina durante la dictadura militar nos metió a todos en una guerra por las Malvinas cuyas consecuencias todavía seguimos sufriendo y siguen sufriendo los que estuvieron en la guerra y los familiares de los que perdieron personas en esa situación.
En ese mismo viaje va a visitar al Santo Padre de la iglesia católica, Francisco.
¿Está en contradicción con los insultos que expresa contra muchos de sus aliados? Puede que no esté en contradicción, qué parte de las religiones tienen sus luchas que consideran sagradas. ¿La lucha del presidente Milei es una lucha sagrada? Para él puede serlo pero seguramente no para muchos.
Para Walter Benjamin el capitalismo como religión puede ser culpabilizante, demonizante y sin escrúpulos. Esta es en sí misma una religión por encima de las otras religiones. Por esto él parece no tener ningún escrúpulo ni sacrificar a miles de humanos y no solo humanos en aras de su narcisismo y de los intereses del capitalismo, aunque tengamos que pasar por la miseria, el hambre, la guerra, la represión y muchas otras.
¿Se cree un profeta?
Habló de Abraham y de Moisés...
El psicoanálisis habla de la verdad en la locura ¿Cuál será la verdad en el inconsciente del presidente, no lo sabemos? ¿Cuál es la verdad que denuncia en lo social? Lo vislumbramos y los argentinos seguramente vamos a ser víctimas de esa locura no tanto de un loco bueno como diría Pichón Riviere sino lo opuesto.
El presidente parece un profeta loco y despiadado del anarco capitalismo. Sin ofender a los locos, pero él parece loco entre otras cosas por la violencia, por su ocultismo; parece tener alianza con el judaísmo y con el cristianismo y pone como enemigo al islamismo. Nada menos.
Parece que lo tuviéramos que bancar dentro del país y también en el exterior, no sé si podría ser más peligroso de lo que es.
Dr. Mario Buchbinder
Director del "Instituto de la Máscara"
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