“Dame un mapa de tu amor, dame que quiero encontrar tu corazón” Spinetta
Ella vivía con su familia,
padres y hermana, en una casa muy humilde en el conurbano bonaerense.
Calle de tierra. Olor a kerosene. Año 75. Los carnavales eran muy
esperados, jugaban con agua. Por la
noche en el Club Social y Deportivo Dignidad, donde su padre era el presidente,
había baile. Elección de reina. Mucho juego con espuma. Pero ella no quería ir
porque como tenía 14 años su padre no la dejaba bailar!! Su madre modista, le hacía una ropa
increíble. Fueron muy elogiados unos pantalones piel de durazno color
verdeagua, que ella rompió al caerse un día. Siempre se estaba cayendo,
tropezaba, resbalaba, perdía el equilibrio de nada. Pero siempre se levantaba y
seguía.
Odiaba esa situación. Además nadie se animaba a sacarla a
bailar.
Su padre era el presidente del club.
Una de esas noches todos bailando y ella ahí, harta de su
padre y sus represiones, miró hacia la entrada; la escena transcurre en una
cancha de fútbol , con mesitas y luces de colores, niños corriendo y música; la
madre con las mujeres, el padre con la comisión directiva, la hermana corriendo con los pibes y ella..lo
vio entrar. Y se dijo: “este no sabe nada de mi”.
Los jazmines del paredón del club un poco la embriagaron y
le dieron fuerza.
Como estaba sola y parece que era una jovencita muy bella,
él la vio al toque. Su mirada la encendió, así que acomodo su postura y su top
de raso color rosa pálido.
Corrió su pelo largo para atrás y sus hombros se
mostraron.
Él, empezó a ir hacia ella ...sonaba Elvis.
Él tendría unos 20 años y andaba solo.
La sacó a bailar, ella no pensó en nada ni en nadie cuando
la mano de él, se extendió hacia ella , tomó una bocanada de jazmines y salió…
Bailaron y se miramos y se rozaron todo lo que pudieron hasta que llegaron los lentos...y ahí ella, sintió el sexo de él, en su pantalón piel de durazno.
Pasó la tanda y la beso en el hombro casi con un suspiro y se fue ...
Y de pronto miro y su padre estaba al borde de la pista
cruzado de brazos. ¡Furioso! junto a la comisión directiva. Alguien había ido
con el cuento...
Su padre no le habló por un mes. Dijo que ella arruinó su
ilusión, porque tenía que ser con él, el vals de los 15, su primer baile! Y
faltaba tan poco. ¡Cómo no espero!??
Su madre la castigó con algo…
El baile con el
desconocido, quedó en la sombra, como el fantasma de una salida posible a la opresión.
Lo cierto también, es que el erotismo se presentó con
fuerza.
Un huracán almodovariano se instaló en su pecho
Afuera hay otros mundos y desde ahí a la universidad, a la
militancia, al sexo, a la vida… hubo un solo salto.
A ese joven nunca más lo vio… y un día se dio cuenta, que
hay salidas que solo son encierros…
Al año siguiente ya no habría carnavales, la dictadura había
caído como una sombra sobre las noches de carnaval, sobre los jóvenes, los
clubes, la vida…
Pero un mapa de amor había comenzado a trazarse, un
recorrido por la piel, un cuerpo atravesado por una mirada. Una desobediencia.
Un castigo. Rebeldías
Año 2024..los carnavales fueron cercenados una vez mas, pero
lo carnavalesco siempre estará en ella, en la cultura.
Hoy un nieto se
disfraza en el patio, como ella de pequeña. …
Hoy acompaña a una nieta a reencontrarse con su abuela
El amor es compañero y compartido, el mapa traza rutas
impensadas
Silvia es Lic. en psicología- UBA. Psicoanalista. Psicodramatista
Docente en seminarios, talleres y ateneos.
Ha publicado la mayoría de sus artículos en la revista Psyche Navegante, Imago Agenda y Página12
Autora de “Los niños nos enseñan a psicoanalizar” (2013, Odisea 2001). Y coautora de Desarraigos Villeros
Comentarios
Publicar un comentario