Dice el artista plástico Pablo Larsen que el tiempo nos es dado en forma constituyente en nuestras vidas como seres humanos: "Esta pintura la pensé haciendo una reflexión sobre los seres humanos y el tiempo. ¿Qué hacemos con el tiempo? Desde que somos niños tenemos todos la misma cantidad objetiva del tiempo. Tenemos 24 horas, todos los días, tenemos 7 días en la semana, 4 semanas al mes, tenemos 12 meses por año. El tiempo no discrimina en cuanto cifras y tenemos todos las mismas cantidades."... Pablo Larsen.
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La mitología griega nos ha legado varias perspectivas acerca del tiempo. De hecho en sus mitologías estas perspectivas cobran forma de divinidades. existen diferentes aspectos de la divinidad para cada diferente tiempo.
Así Cronos, nos referencia en el tiempo cronológico. El que puede medirse bajo algún parámetro de la tecné, por ejemplo un reloj, ya sea un reloj antiguo de arena, o uno digital sofisticado y calibrado con las horas mundiales. Este tiempo, en apariencia objetivo, es al que hace referencia el artista en su reflexión de su obra.
Pero sabemos además que existe el tiempo Kairós, es el tiempo de la oportunidad. En el tiempo Kairós algo importante sucede, acontece. Es otro tiempo. Mientras que Cronos es cuantitativo, Kairós es cualitativo. La Teología cristiana refiere a este tiempo así mismo como el tiempo del soplo divino. En todo caso Kairós es el tiempo que trae el momento adecuado para que tenga lugar un evento, un acontecimiento. Abre una dimensión de lo sensible.
En la mitología, profundamente paradojal, Cronos el Dios del tiempo lineal es un devorador por excelencia, incluso engulló en sus fauces a varias de otras divinidades hijas. Un tiempo agujero que se engulle hasta su propia naturaleza divina. Cronos no toleraba si quiera su tiempo mismo, su esencia. Afortunadamente Zeus le impide la tiranía total a Cronos, lo destrona, toma él mismo la regencia del olimpo. Allí emerge su hijo más joven, Kairós, nieto de Cronos, que parece haber sido alejado y protegido de las costumbres feroces de su abuelo. Kairós vivió en otro tiempo. Cronos crea vida y muerte. Kairós la oportunidad del acontecimiento, el instante de realización de una fuerza viva. Es el momento de inspiración. Ese instante mágico. El momento quizá de una pulsación, una bendición transformadora. Kairós aparece y se esfuma, es un poco el tiempo sensible del Inconciente. El tiempo en que algo del sujeto y del ser emergen.
El Aión procede de otra dimensión. Una aparentemente anterior que algunas fuentes indican su origen en la cultura fenicia. Aión es el no tiempo lineal. Es el tiempo en forma circular. Es "el tiempo eterno sin tiempo". sin principio, sin fin, sin línea de continuidad. Es el tiempo detrás del eterno retorno. El tiempo que si se nos escapa su esencia repetiremos una y otra vez las mismas cosas, las buenas, y las malas. Nietzsche en relación al eterno retorno nos dejaba el interrogante tajante y estremecedor, si supieras que tu vida se va a repetir una y mil veces, y mil veces más, de la misma manera eternamente los mismos sucesos, ¿la vivirías igual? ¿Cómo vivirías tu vida bajo el eterno retorno en lo que de vos dependiera? Es la gran pregunta por la ética.
Contemplando la pintura nuevamente aparece la dimensión ineludible del cronos, el niño sostiene el instrumento que marca el tiempo objetivo. Custodio del reloj de arena. El niño juega con el tiempo. La impresión sensible que me produce la obra, (la contemplé también en persona) me impactó por su presencia, su belleza, su escena contenida, me perdí por unos instantes, atravesé un fenómeno de contemplación. Lo sensible, el puctum, el aura de esta obra, me perdí allí, por unos instantes. Aconteció otro flujo, otra dimensión del tiempo...
Reflexiono cuanto le damos lugar en nuestras vidas a esta clase de experiencias, a contemplar una obra de arte, a un momento de creación, a una experiencia de flujo que nos deleite en instantes de no tiempo. Paradójicamente allí aparece algo más genuino de nuestro ser, o de nuestro estar siendo. El ser que aparece allí, en la experiencia íntima del Dasein en el mundo. Esta idea de Dasein -Ser Ahí, es del filósofo Martin Heidegger, y nos conduce a su idea de Ser y Tiempo. Pensar al ser en su racionalidad y al tiempo en su dimensión cronológica instrumental, cuantitativa es una trampa. La gran trampa en que cayó occidente, es el atasco en la metafísica, en la mera ontología del objeto. En cambio la experiencia íntima del Dasein conlleva otra cosa. El ser en el tiempo, se despliega en estar siendo. Acontece el tiempo como nuestra fibra existencial, nuestra alma en el devenir, nuestra alma que se despliega poieticamente, (poéticamente), incluso por fuera y más allá que el tiempo cronos lineal. El tiempo por excelencia del Dasein es tiempo-experiencia kairós aiónica. Otro "Senti-pensar". Un instante que pueda ser posible de un devenir eterno... ¿Cuan disponible nos encontramos para nadar en esas aguas tiempo - no tiempo de la vida?
Cabe también mencionar que la cultura y la cosmogonía de los pueblos originarios de Abya yala, la tierra plena de madurez en el tiempo, nuestra pre- américa originaria, concebían una idea muy similar al no tiempo y al tiempo circular aiónico, considerando así mismo sus efectos de repetición y dimensiones sagradas. ¿Qué podemos re empalmar existencialmente de nuestros propios tiempos experiencias circulares, de nuestras compulsiones a la repetición? ¿Qué ciclos podemos renovar, re escribir, re inventar? Como pueblos, a nivel colectivo vale también esa pregunta, ¿Qué necesitamos no volver a repetir como pueblos, cómo sujetos colectivos? La importancia de considerar además que la construcción de la memoria, que es también colectiva-social, y es una materialidad sensible que tiene lugar hacia adelante, y no meramente hacia el pasado lineal.
Contemplo nuevamente la pintura. Contemplo a ese "niño guardián de los tiempos", tiempos cronológicos, kairós-aiónicos, y resuena en mí el advenimiento del "niño sabio", en que Nietzsche ubica luego del camello y el león, dónde aparece la posibilidad de la invención deseante, de la creación colectiva de nuestros valores, de preguntarnos por ello... ¿hacia dónde estamos yendo con y a través, y a pesar de nuestros tiempos y valores racionales?.
Me permito unas preguntas abiertas a la reflexión temporal a partir de una frase que reza así "No heredamos la tierra de nuestros ancestros, si no de las generaciones que vendrán" Otra vez aqui la poesía, tan llena de tiempo aiónico, que trastoca al reloj de arena, y todos los relojes. El tiempo paradojal que nos llama a la responsabilidad ética como personas sujetos de deseo y acción en el mundo. Cómo personas, y como pueblos colectivos, ¿Qué abismos infinitos nos esperan?. ¿Qué ciclos han de ser transformados para permitir un horizonte posible, que nos permita crear dignamente nuevas diferencias con lo existente? ¿Qué redenciones nos pueden religar de otra manera, vital y nueva, con el cosmos, tierra, los animales, las tecnologías, la naturaleza que formamos parte, nuestro cuerpo, y el semejante? Preguntas ecosóficas abiertas a la dimensión de un tiempo que pulsa en lo infinito...
Obra al óleo: "Niño - Tiempo" del artista Pablo Oleo Larsen (2024)
Reflexión inicial del texto Pablo Larsen.
Texto: Leo Juan Laguna.
Muchas Gracias Pablo por tu colaboración amable e inspiración para compartir y por tu inmensa amistad.
Pablo Larsen es artista plástico. Se formó inicialmente en estudios de magisterio y pedagogía. Luego realizó una profunda y honda formación en artes plásticas con renombrados maestros, y en exploración auto didacta y creadora. Da clases en el país y en el exterior. Realizó numerosas exposiciones nacionales e internacionales de sus obras. Su obra se enmarca en parte en el realismo, y el hiperrealismo, con ciertos toques poético surrealistas. Cada obra de Pablo es una pieza poética teatral, entrama una o varias escenas, historias, narrativas e imaginarios.
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Cada obra suya es un proceso abierto y vivo en el tiempo...
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