(Continuaciòn)
Publicado en : https://septg.eu/symposiums/51-symposium-septg
Mario Jorge Buchbinder
Médico, Psicoanalista, Psicodramatista.
Escritor, Poeta. Fundador y Director del Instituto de la Máscara junto con
Elina Matoso. Miembro fundador de la Sociedad Argentina de Psicodrama.
4. Situaciones clínicas
a - Gesto. Sueño. Escena. Palabra.
Gesto anodino
En un grupo de formación una
participante relata un sueño, pero dice, que es de poco importancia, porque
simplemente recuerda una imagen, cuando estaba por abrir una puerta. Le
pregunto si lo quiere dramatizar y responde que sí aunque sin mucha convicción
de que pueda sacarse algo de ese sueño. Le propongo que repita el movimiento
que hizo al abrir la puerta, lo hace con la mano al tomar el picaporte para
poder abrirla.
Podemos señalar el primer gesto, cuando
relata el sueño sin convicción, el segundo gesto, cuando trata de abrir el
picaporte, el tercero, lo hace cuando le propongo que incorpore todo el cuerpo
al hacerlo. Cuenta las características de la puerta que es de metal con vidrio
y es la puerta de un edificio. Le propongo que continúe con la acción, me dice
que no recuerda más nada, le sugiero que puede ser un relato de la realidad o
una ficción, entonces continúa y al abrir la puerta se encuentra con dos
personas. Una de las dos personas era una amiga, con quien ella tenía mucha
relación en el momento que se separó de su marido. En ese momento empezó a
relatar los temas que sucedieron durante la separación.
Se produce el pasaje del relato del
sueño, al gesto con la mano, la característica de la puerta, el encuentro con
la amiga, un relato de su separación, dramatización del encuentro con la amiga
y momentos de su separación, elección de máscaras para representar a sus amigas
y a su ex marido.
Pasa de un relato de un sueño anodino,
al movimiento corporal del gesto, la significación de la apertura de la puerta
y de la aparición de las amigas y el ex marido ampliación de relato y dramatización
como modo de pasaje de lo imaginario y lo simbólico.
b - Muebles en una sesión de un grupo
terapéutico
Marta cuenta que está por mudarse pero
que previamente está viendo si puede ubicar los muebles y que los está
corriendo, primero, los pone en una posición, luego en otra.
Le pregunto si quiere dramatizar
ese relato, me dice que sí, le pido que ella elija a sus compañeros del grupo
para representar alguno de los muebles. Así que uno representa la cama, otra la
mesa del comedor, otros algunas sillas y otro es una lámpara de pie.
Sugiero que hagan el gesto de trasladar
y se ve el esfuerzo que hacen con un mueble y con el otro y la diferente
actitud corporal. Se cambia de roles y ella representa uno de los muebles y su
compañero del grupo toma el rol de ella. (Técnica psicodramática de cambio de
roles).
Del gesto se pasa a los comentarios de
ella y también el de sus compañeros, haciendo los distintos roles y el por
qué de las máscaras. Les propongo que elijan máscaras. Aquí les propongo que no
queden pegados al relato sino que hagan un gesto, a partir de la máscara
elegida por la protagonista. De tal manera, las palabras toman una cierta
distancia con respecto a la temática que la protagonista había traído, de ese
modo amplía y se genera una apertura de las significaciones del relato
repetitivo de la mudanza, de los muebles y de la carga simbólica que los
muebles tenían en su casa.
Sí bien el cuerpo está siempre presente
en toda sesión de grupo, al dramatizar y representar con su propio cuerpo, el
cuerpo de sus compañeros, el peso que tiene para ellos, cada uno de los
muebles. También las significaciones directas relacionadas con esos
muebles y la mudanza, y por otro lado, con un grado de distanciamiento mayor.
Las palabras desde las máscaras que
ella había elegido, sumado a la participación de sus compañeros, fue un
momento de dilucidación frente a lo que Marta se planteaba. Fue significativo
también la incorporación de los imaginarios de sus compañeros.
Las máscaras ayudaron a abrir a otras
significaciones y poder adentrarse en las fantasías que Marta tenía acerca de
los muebles, la mudanza y al grupo.
5. Temas grupales
Destaco tres aspectos en la clínica
grupal:
A: - La complejidad de lo grupal.
Relación entre lo uno y lo múltiple
B: - Elementos de simbolización y
creación
C: - Definición de una poética en el
que está incluido (el sentido, los sentidos, la significancia y el texto) y que
implica al psicoterapeuta, a los integrantes del grupo y al grupo como un
todo.
En estas líneas, me refiero a la
complejidad de la situación grupal, a la intensidad de lo real y también, cómo
son imprescindibles la utilización de determinados dispositivos que posibiliten
el pasaje a lo real, lo imaginario y lo simbólico. Estos dispositivos están
siempre presentes en la situación grupal y es necesario que el coordinador los
tenga en cuenta.
El coordinador utiliza una serie de
objetos, estos son analizadores, que forman parte de su poética. Ésta puede ser
facilitadora o entorpecer el trabajo analítico. El tener en cuenta, las
poéticas, el estilo de los integrantes del grupo y el grupo como un todo,
facilita el análisis grupal y le permite orientarse en las vicisitudes de la
sesión.
Hay una oscilación entre un orden y un
caos, entre la estructuración y la desestructuración. El grupo implica la
vincularidad, el otro, la fragmentación, las “imagos”, los fantasmas.
El grupo es el reino de la unidad y la
fragmentación.
El otro implica el otro interno, por ejemplo desde la segunda tópica ( Freud)
el yo, superyó, el ello, y el cuerpo puede ser tomado como un otro.
Las instancias de fragmentación
(ver cuadro 2) son sumamente importantes en los grupos; de la misma manera
cuando me refiero a la oscilación entre la estructuración y la
desestructuración, la fragmentación estaría en la columna de la
desestructuración, considero que hay un entrelazamiento con la pulsión de vida
y pulsión de muerte. Cuando el grupo está muy desestructurado la función del
coordinador debe tender hacia posibilidades de la estructuración y a la inversa
cuando está muy estructurado la posibilidad de la desestructuración.
Situación clínica: En un grupo prima “la ilusión de completud” y puede generarse una
estructuración alrededor de ésta, pero el coordinador puede orientar hacia
deconstruir esa ilusión de completud, sabemos que si ésta no es elaborada lleva
en sí al enmascaramiento de los aspectos agresivos en el interior del propio grupo,
ya sea en la transferencia centrípeta, sobre el coordinador o a la
transferencia lateral, sobre los otros miembros del mismo.
6. La oscilación
La oscilación entre distintos aspectos
del grupo, como aquellos que figuran en el cuadro 2, generan una situación
significativa que tiene que ver con los procesos de elaboración y de
reparación.
Se genera un cierto movimiento
pendular.
También en el juego del carretel (del
fort da) que realiza un niño desde la cuna, según la descripción de Freud (ver
Mas allá del principio del placer.), en el cual cuando se aleja dice
"fort” y cuando se acerca dice “da”, cómo si estuviera significando
el alejamiento y el acercamiento del objeto. Parece como que en ese juego está
elaborando aquellos momentos en los que la madre se va y vuelve, transforma lo
que sufre pasivamente en algo activo.
Me pregunto si el juego de las
significaciones entre los conceptos que incluyo en el cuadro 2 no son también
caminos de elaboración, independientemente de tomar partido por uno u otro de
esos dos aspectos. La oscilación en sí, en ese juego, genera aperturas a la
verdad, tanto del sujeto, como del grupo, como en lo sociocultural.
Situación clínica: Oscilación entre la
desestructuración y la estructuración.
En un grupo, sus integrantes eligen
máscaras y luego se las colocan en el rostro. Cada uno de los integrantes
incorpora palabras que no forman frases entre sí, son totalmente aisladas, así
como son aislados sus movimientos y su ubicación en el lugar, donde transcurre
la sesión. (A este modo de escenas las denomino Protoescenas) El
coordinador percibe una cierta desestructuración entre los integrantes y
algunos grados de angustia. En su contratransferencia también la siente. Toma
conciencia de la desestructuración y decide hacer lo que él considera que puede
llevar a la estructuración. Les propone que cada uno explicite con que se
conecta. Pasa de un lenguaje primario a uno secundario, donde los relatos de
cada uno llevan a la posibilidad de un relato compartido y una inteligibilidad
particular.
La palabra fantasma incluye las
fantasías como construcciones imaginarias y los personajes imaginarios que son
la materialidad de lo psíquico y son partes de la materialidad del grupo. La
materialidad del grupo incluye la presencia de los integrantes, la
espacialidad, las significaciones, los objetos, la fantasía y el fantasma.
No hemos dejado de observar en
los grupos fantasías grupales que pueden traducirse en comentarios, escenas u
otros modos de expresión y también expresarse como fantasías individuales de
cada uno de los integrantes.
En mis elaboraciones jerarquizo la
importancia de que el grupo es el reino de la unidad y la fragmentación.
La fragmentación puede tener que ver
con las fantasmáticas de los integrantes del grupo, con las temáticas de cada
uno de ellos y por otro lado, con la unidad como modo de ligazón entre las
diferentes temáticas, imágenes, fantasmas de cada uno, y al mismo tiempo con el
imaginario del grupo como un todo o como un fragmento.
Vuelvo a mencionar el cuadro 2 donde
incluyo de un lado la fragmentación, la desestructuración, lo dionisíaco, las
escenas simultáneas, la carnavalización, lo real, el lenguaje originario y
primario, la pulsión de muerte; y por otro lado en la columna de la derecha el
lector podrá encontrar, la estructuración, lo apolíneo, la escena como un todo,
el psicodrama y lo teatral, lo imaginario y lo simbólico, el lenguaje
secundario, la pulsión de vida.
Todo grupo debe tener grados de
estructuración para poder existir. La oscilación entre estructuración y
desestructuración empezó a adquirir importancia en los grupos, especialmente en
relación a la máscara.
7. Máscaras
La máscara implica un modo de
relacionarse con aspectos del sujeto que podrían conectar con la
desestructuración. Poder encontrar aspectos ficcionales con la máscara que
pudieran salir de la dictadura de la unicidad y del relato único para poder
así, abrir a aspectos de la personalidad, reprimidos e inconscientes.
Investigamos que al finalizar una
sesión con máscaras es beneficioso oscilar hacia la estructuración. Me estoy
refiriendo a no finalizar la sesión con grandes grados de
desestructuración. Ahí la palabra oscilación es muy importante.
Está claro que con determinados
pacientes que ya tienen grados grandes de desestructuración, el trabajo sería
enfocado en el sentido de la estructuración y a la inversa, cuando alguien está
muy estructurado, poder trabajar con la desestructuración: y esto depende del
momento clínico y también del momento grupal.
Situación clínica: modos de oscilar
hacia la estructuración
Un grupo puede organizarse
alrededor del tema de uno de los integrantes o alrededor de un tema construido
en común y luego puede darle una estructura, caracterizada por un tiempo de
comienzo, de desarrollo y fin. De la misma manera al trabajar con una
escena desde el punto de vista psicodramático o teatral lleva a definir los
personajes y su accionar. El trabajo corporal puede orientarse también en el
sentido de la estructuración.
Cuadro 2 Entre la desestructuración
y la estructuración
Desestructuración |
Estructuración |
Fragmentación |
Unidad |
Dionisiaco |
Apolíneo |
Escenas simultáneas |
Escena como un todo |
Carnavalización |
Teatro / Psicodrama |
Real |
Imaginario y simbólico |
Lenguaje originario y primario |
Lenguaje secundario |
Pulsión de muerte |
Pulsión de vida |
Según la mirada del coordinador
puede acentuar uno de los lados o puede oscilar entre uno y otro. La oscilación
en sí tiene una función creativa y/o terapéutica. Independientemente de la
función del coordinador, el grupo puede oscilar entre una y otra columna, como
se ve en el cuadro 2, de este modo se oponen y se entrelazan los términos de
las dos columnas.
No se puede desconocer ni denegar las
pulsiones de vida ni de muerte, las primeras generan lazos de unión, erógenos;
las segundas se relacionan con dominios y agresiones.
Hay un movimiento de oscilación entre
los elementos y las columnas, movimiento continuo como el de la barca sobre la
mar y se asemeja al movimiento pendular de los grupos, la vida y la
muerte. Winnicott lo ha destacado en su texto: “El odio en la
contratransferencia”. No todo es amor ni odio, se entrelazan. Quienes lo niegan
caen muchas veces en la ilusión imaginaria de la unilateralización del amor o
del odio o de lo bueno y lo malo que puede llevar a un moralismo reductivo.
8. La escena
Incorporo un fragmento sobre la escena de mi
libro “Poética de la cura”, dado que en este párrafo hay explicitados
conceptos que desarrollo en este trabajo.
Escena
Lo escénico se refiere a un modo de
análisis y de estructuración de la realidad. La sociedad del espectáculo
representa la versión posmoderna.
Lo escénico tiene que ver con el psicoanálisis, el psicodrama y lo teatral. Pero no
sólo. Es abrir a la escena, como espacialización y contundencia de lo real y de
la fantasía.
Escena primaria, secundaria, de la
fantasía, de la realidad, de la historia de un sujeto, de un personaje; escena
de un grupo, de una institución, escena histórica, mítica, cultural.
La escena en su estructura clásica se
define por el conflicto, los roles, el protagonista, el texto y su desarrollo
(Principio, desarrollo y fin)
Las protoescenas son aquellas donde
parece que hay un cuerpo parcial o fragmentado, con lógicas de su desarrollo
escénico que tienen que ver con la lógica del proceso primario, por ejemplo, un
objeto puede ser de una manera y al mismo tiempo ser su opuesto: hombre-mujer,
vivo-muerto, actor-espectador, etc. y a su vez establecen una relación
particular entre la palabra, los objetos y el cuerpo.
Las protoescenas dada las
particularidades de su estructuración, no siempre son reconocidas en su
carácter escénico. Requieren para su interpretación el explicitarlas,
reconstruirlas y pautar un código discursivo, debido al grado de condensación
fantasmática, se alejan de la lógica secundaria, ideica, responden más a la
lógica del sueño; se asemejan al modelo del pictograma. En la reconstrucción es
indispensable el aporte de los protagonistas ya que las protoescenas suelen ser
flashes de situaciones, con altibajos en los contenidos emocionales y muy
diferentes las percepciones que despiertan en cada uno.
La Protoescena habita las vacilaciones
de la existencia, lo imponderable del conflicto de la cotidianeidad, lo
impredecible de los síntomas en los cuadros psicopatológicos.
La protoescena “busca” la repetición
interminable o la elaboración y el pasaje a ser escena con la inclusión de un
relato discursivo o el encuentro con otro territorio donde hallar sentidos. La
protoescena es la vestidura de la pulsión.
La mirada sobre lo escénico tiene en
cuenta el decir en situación, en un espacio particular (el escenario), donde el
cuerpo, el sujeto y el otro son iluminados por esa mirada particular.
Confluyen en el modo de encarar la
escena, lo teatral, el psicoanálisis, el psicodrama y otras disciplinas.
Hay una verdad producida por la acción
dramática que es un revelar la subjetividad y la relación con el otro.
Iluminación de un decir y un hacer que trasciende el hecho en sí, aunque debe
contar con éste.
Destacamos la escena latente y la
manifiesta. La escena latente se revela y descubre en el correr de la escena
manifiesta. Ambas están entrelazadas. La primera, ausente, no deja de producir
efectos. Podemos decir lo mismo de la escena de la realidad y de la fantasía; pero
es importante diferenciarlas.
Las escenas sincrónicas ocurren en un
determinado tiempo en simultaneidad; en las diacrónicas, se destacan la
diferenciación en el tiempo en el que van ocurriendo: presente, pasado y/o
futuro. Aunque la temporalidad es compleja y el presente puede actuar sobre el
pasado (retroacción).
Las escenas pueden tener distintos
orígenes y grados de estructuración. Podemos denominarlas: originarias,
primarias y secundarias, en relación con conceptualizaciones de Piera Aulagnier.
9. Susurros del grupo
Me refiero a aquello qué sucede con el
coordinador en el acto de la conducción grupal y también a lo que ocurre con
los integrantes del grupo.
En una situación grupal nos podemos
preguntar cuando aparece una situación de fragmentación, en la cual parece
haber un vacío, como si no estuviera el alma de un grupo. Hay otros momentos en
que el coordinador (Utilizo indistintamente coordinador, psicoanalista,
director sabiendo que cada uno de estas denominaciones son parciales en cuanto
a poder salvar la autonomía y la creación de los participantes) siente que hay
algo de la construcción y del lenguaje grupal que están teniendo lugar. No me
estoy refiriendo a qué en un momento, hay destrucción del grupo y que en el
otro hay una ilusión de completud. Salvando estas dos vicisitudes, cómo poder
darle palabra a este momento en que podemos denominar que está ocurriendo un
fenómeno grupal. Algo similar sucede en una conversación, en el deporte,
en un arte presencial e incluso en la escritura y en otras situaciones. Sucede
lo contrario, por ejemplo, en el boxeo que en el primer round un boxeador deja
noqueado al otro, en el fútbol también cuando en los primeros instantes, hay un
gol, puede ser un gol de media cancha o entrando en el área. En un concierto en
que en los primeros compases parece no vislumbrarse el espíritu de la obra,
hasta que se produce un cambio. El psicodrama trata de salvar esto, con el
caldeamiento inicial, para luego entrar a la dramatización propiamente dicha.
Algunas veces esto ocurre, pero no siempre, el caldeamiento genera esa
intensidad en la escena.
Lo mismo sucede en la coordinación
grupal, parece haber sentidos compartidos, comunicaciones entre algunos
miembros del grupo y con todo el grupo y otros momentos donde esto decae.
Roland Barthes se refiere al mismo
fenómeno cuando menciona el susurro del lenguaje. Cita el sonido de un motor
cuando funciona bien, el juego de los chicos; opone al susurro, el farfullar,
en el que hay un ruido que parece no pertenecer al libre funcionamiento de un
conjunto. Podemos decir que hay una determinada armonía en un grupo, pensando
en distintos tipos de armonía, que en ese momento están en conjunción.
Algunos se refieren a este pasaje como
una situación mágica. No lo descarto, pero trato de denominarlo con otros
lenguajes.
Podría relacionarse con la tele de
Moreno, o el momento del campo transicional al cual se refiere Winnicott.
Puedo referirme a algunos de los
circuitos que parecen estar en consonancia y existir un pasaje de uno al otro:
objeto interno, transicional y objeto externo, proceso originario primario y
secundario, desde Piera Aulagnier.
Otro pasaje puede suceder desde el
movimiento corporal al gesto, a la protoescena y a la escena y al relato desde
las experiencias que realizamos en el trabajo corporal, dramático con máscaras,
también en el pasaje del movimiento corporal al gesto, a la construcción del
mapa fantasmático corporal (es uno de los modos que tenemos de adentrarnos en
lo corporal en su relación con la psique y el mundo), pasaje al uso de las
máscaras, las escenas, las palabras.
En estas secuencias se pasa a un lugar
de articulación de armonías, de significaciones, de elaboración de creación y
podríamos pensarlo también de sublimación.
Estos pasajes, de una situación a otra,
podríamos denominarlos como desplazamientos, deslizamientos, oscilaciones,
metonimias, sintagmas.
10. LO PRESENCIAL Y LO VIRTUAL
Sólo unas líneas sobre este tema.
Quiero señalar los cambios en la
civilización con el predominio del celular y el bombardeo de imágenes. Aspectos
de destrucción de la capacidad de reflexionar y la destrucción de los lenguajes
y de aspectos de la corporalidad. Destrucción de identidades y dependencia en
niños y adolescentes.Aumento de las dificultades familiares, Aspectos positivos
en el modo de ser y la comunicación
No puedo dejar de mencionar en este
trabajo la importancia que ha ido cobrando, por un lado con la implosión de los
dispositivos electrónicos y junto con esto, posterior a la pandemia, la
necesidad por conservar las instancias, las cuarentenas, la importancia de la
virtualidad y del funcionamiento de los grupos en esta modalidad junto con lo presencial
¿Hay cuerpo en la virtualidad?
Sin ninguna duda. No es lo mismo que la
presencia, pero no puede no haber
cuerpo si es que hay alma y seres
humanos que están en interacción.
Independientemente del aplanamiento de
la subjetividad ante la invasión de los
dispositivos, no hay duda que es una
nueva modalidad de comunicación y de ser, que no podemos desconocer. Grupo y
virtualidad es más que un capítulo, es una problemática del ser, la existencia
y la relación con los otros.
11. Máscara y poética
El tema de las máscaras como suele suceder no es solo una técnica
sino que cambió los modos de trabajo y mi poética. Con la poética, me
refiero entre otros elementos a mi estilo de trabajo y de pensamiento.
Reafirma mi relación con el tema de la verdad, pensada no como absoluta e
infinita, sino como particular y transitoria.
Las máscaras las comenzamos a usar en un sentido expresivo y
artístico, teatral y luego las incorporamos al campo terapéutico en terapias
individuales, grupales, institucionales y familiares. Llevó a la
transformación de nuestros criterios acerca de la escucha, la relación con la
escena, con la catarsis, con la elaboración, la acción y otros.
Llevó también a la transformación de nuestros criterios acerca de la
palabra, en sus sonoridades, significaciones, a las escenas implícitas en la
situación grupal y a las escenas dramatizadas.
La sesión psicoterapéutica tiene un momento de divagación de difícil
enunciación. Badiou al definir el teatro dice que es una comunión entre una
idea eterna y un azar que se cumple en cada función. (agrego también en cada
sesión)
12. Que tienen
en común las diversas experiencias grupales
Me refiero a los grupos
terapéuticos, de reflexión, de formación, de docencia, en instituciones
de educación primaria, secundaria, terciaria, universitaria y otras.
y a los de trabajo corporal, teatral, y de las distintas profesiones.
Enumero experiencias y
conceptualizaciones grupales
A.
La numerosidad, es decir, no es un sólo
integrante, sino más de uno.
B. La multiplicidad de voces, cuerpos,
imágenes, escenas, máscaras, textos.
C. Escucha de esa multiplicidad y
singularidad.
D. Las escenas simultáneas
E. Diferenciación en partes y en
singularidades y al mismo tiempo concatenaciones, encadenamientos o
uniones.
F. Se generan encuadres y modos de
intervención. Atención flotante de la multiplicidad.
G. Modos de comienzo y finalización.
Elección de los participantes en los grupos.
H. Espacialidades que generan
determinadas geometrías. Se trata de no romper la multiplicidad de lenguajes y
de expresiones.
I. Temporalidades y ritmos. Algunos
pueden tener diversas velocidades. Tener en cuenta lo originario, primario y
secundario.
J. En el grupo siempre hay individualidades
y agrupamientos reales y fantasmáticos.
K. Presencia ineludible de amor,
ternura, odio y agresión. Posibilidad de hacer transacciones entre ellas.
L. Técnicas y encuadre: de reflexión,
concientización, formación, docencia, psicoterapia.
LL. Técnicas: dialógicas, corporales,
dramáticas, de juego, de máscaras y otras.
M. Sentido de la cura y de las
transformaciones creativas en grupo.
13. A modo de conclusión
Permitir que el discurso, de modelos
repetitivos a nivel de cada integrante del grupo, pueda entrecruzarse con los
otros modos de comunicación de los integrantes y con sus problemáticas. De tal
manera que habilite que los campos imaginarios de cada uno (tanto por vía de la
identificación, de la diferenciación y del distanciamiento), lleve a la
posibilidad de construir un nuevo imaginario y pasar a los terrenos fértiles de
lo simbólico.
Afirmo como conclusión, que lleva a
resignificar el comienzo de estas líneas: el valor del grupo o uno de sus
valores está en que el otro y los otros, transforman, el discurso encerrado de
uno mismo, por lo cual permite ampliar el campo de sus significaciones.
Habilita al ser singular tener grados
de libertad, no solo sobre el otro, sino especialmente sobre lo que lo atenaza
en la historia impensada de cada uno.
Así se revaloriza el grupo en el
entrecruzado entre el ser singular y el ser plural. Es la posibilidad de
revisar la historia de uno y del conjunto del grupo, de los vínculos y de lo
sociocultural.
Uno de los aspectos más enriquecedores
de lo grupal es la heterogeneidad de las presentaciones y de los discursos, de
cada uno de los integrantes, sin la obligación a una síntesis o resumen final,
sino permitir que se siga jugando esa multiplicidad de discursos
y diferencias. Esta multiplicidad, está relacionada con la
intertextualidad y con la posibilidad de un montaje mutante. (Barthes en “El
grano de la voz”, bibliografía)
Recupero el juego de cada individuo en
relación con los otros, los hilos de un tejido no terminado, en constante
creación y producción.
La heterogeneidad explicitada
especialmente en el TLS (Trabajo en lugares simultáneos), la
encuentro también, en las posibilidades de que se encarnen en las
singularidades y en la pluralidad, que se instituyen en las intervenciones
y en las existencias en los grupos. Intento qué esas singularidades no sean
aplastadas. Se trata de sostener la unidad en la diversidad.
Bibliografía
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Aulagnier, P., Los destinos del placer. Alienación, amor, pasión,
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Badiou, A. Rapsodia por el teatro,
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Barthes, R., El placer del texto y la lección inagural. Siglo
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Máscara. Ed de la Máscara, 2023; Poética del desenmascaramiento. Caminos
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Freud, S., Obras Completas,
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Moreno, J. L., Psicodrama. Hormé, Bs. As., 1974. –Teatro de la
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